Santa Baia de Banga, O Carballiño, Ourense.
José Antonio López Rodríguez ten escrito artigos no dixital pontevedraviva.com, no Faro de Vigo e no Correo.

Asi se define en pontevedraviva.com
“Salmantino de nacimiento, en aquella Universidad estudié la carrera de Derecho.
Pontevedrés por decisión propia desde hace muchos años. Aquí se criaron mis tres hijos y espero que alguno de mis nietos”
Olalla, Baia, Santalla, Santaia, Oalla, Olaia… Bajo esas advocaciones, que son la misma, están 139 parroquias gallegas. Son evolución del nombre romano Eulalia, topónimo muy extendido por toda España en recuerdo de Santa Eulalia de Mérida, ciudad de la que es patrona y en la que una Basílica, que se levanta sobre el que fue el primer templo cristiano erigido en Hispania, lleva su nombre. Su festividad es el 10 de diciembre.
Y es que Mérida fue cuna del cristianismo en la península Ibérica y primer destino de peregrinaciones de occidente. Peregrinaciones que partían desde África y desde Francia.
También es patrona de Oviedo y del Principado de Asturias y una de las festividades más importantes que se celebran en la catedral de Oviedo es la del día 10 de diciembre, pues en el siglo VIII, para evitar que sus restos fueran profanados en Mérida, el rey Silo los trasladó a Asturias. Muchas iglesias de Asturias están dedicadas a Santa Olaya.
El Himno a Eulalia es un poema que escribió allá por el año 400 el poeta hispano romano Prudencio y San Agustín le dedicó alguno de sus sermones.
Devoto y peregrino fue el historiador Gregorio de Tours y después darían testimonio de su culto San Isidoro de Sevilla y San Fructuoso de Braga.
En Francia, en el año 880 se escribió la Cantinela de Santa Eulalia en lengua romance francesa.
Alfonso IX reconquistó Mérida en al año 1230 y el culto a la santa fue allí nuevamente posible. Poco después vendría la reconquista de Sevilla y la repoblación haría que la devoción a la santa hiciera el camino inverso al que efectuó en siglos anteriores, pues en los reinos cristianos del norte la tradición se mantuvo viva durante el tiempo de la ocupación.
En Mérida, son muchos los lugares que evocan a su patrona y un cuadro con la imagen de la santa pintada por el frexnense Eugenio Hermoso, puede contemplarse en el salón de plenos del ayuntamiento. El pasado 10 de diciembre terminó el año jubilar Eulaliense que la Santa Sede concedió en el año 2021.
En Totana, Murcia, está el Santuario de Santa Eulalia, patrona de la localidad desde mediados del XVII. El Santuario tiene su origen en la edad media y la devoción la llevaron los caballeros santiaguistas de cuya Orden fue maestre Pelay Pérez Correa que está enterrado en Calera de León, muy cerca de Santa Olalla del Cala. En la documentación histórica se alude a ella como ermita de Nuestra Señora Santa Olalla.

Santuario de Santa Olalla. Totana.
Santa Eulalia de Mérida es patrona de Balazar (Póvoa de Varzim, Portugal) y la iglesia parroquial de esta “freguesía” lleva su nombre. Santa Eulalia de Burdeos sirvió para acoger a los peregrinos del camino de Santiago y Santa Eulalia de Cernon en Occitania o Santa Eulalia de Treviso en Italia son otros ejemplos de la fama de la santa fuera de nuestras fronteras.
En Barcelona, Santa Eulalia da nombre a su Catedral y ostenta también el patronazgo de la ciudad, pero tras las dudas de su historicidad y ser considerada como un caso de duplicidad, fue retirada del martirologio romano en 2004. Es una versión local surgida tres siglos después del martirio de Santa Eulalia de Mérida. Es también conocida como Santa Olalla o Santa Laia y su festividad es el 12 de febrero, no sólo en Cataluña sino también en otras localidades de España.
Además Santa Eulalia de Barcelona es patrona de otras localidades españolas y de la ciudad francesa de Perpiñán. Y a ella está dedicada la catedral de Elna en la histórica región del Languedoc-Rosellón, o la Iglesia de Santa Eulalia de los Catalanes en Palermo y la de Cagliari en Cerdeña.
Santa Olalla de Bureba en Burgos, Santa Olalla de Yeltes en Salamanca o Santa Olalla del Cala en Huelva son algunos municipios dedicados a la mártir emeritense de tiempos de Diocleciano.
Santa Olalla del Cala, en la Ruta de la Plata cerca de Sevilla, tiene un castillo de los que formaron la conocida “Banda Gallega” durante la Reconquista. Santa Eulalia es la patrona del pueblo y dicen que allí la ocultaron sus padres intentando en vano evitar su detención. Situada en tierras del reino de León, su repoblación se hizo fundamentalmente con gallegos.

Castillo de Santa Olalla del Cala, Huelva.
La parroquia de Santa Olalla de Limodre en Fene, la Coruña, Santa Olalla en Valdeolea, Cantabria, Santa Olalla a secas en Toledo o simplemente Olalla en Teruel, son otros ejemplos de ese topónimo. En León, hay localidades dedicadas a Santa Olaja, como Santa Olaja de la Varga, en Cistierna, y en Palencia está Santa Olaja de la Vega, pedanía de Villaluenga de la Vega.
Federico García Lorca escribió un romance histórico titulado Martirio de Santa Olalla, que empieza y termina así: “Por la calle brinca y corre caballo de larga cola,/ mientras juegan o dormitan viejos soldados de Roma… Una custodia reluce sobre los cielos quemados/ entre gargantas de arroyo y ruiseñores en ramo./ ¡Saltan vidrios de colores! Olalla blanca en lo blanco./ Ángeles y serafines dicen: Santo, Santo, Santo.”
En Galicia el culto a Santa Eulalia es muy importante y antiguo y las iglesias dedicadas a ella son las más numerosas sólo por detrás de las dedicadas a Santa María y por delante de las de Santa Mariña.
San Fructuoso de Braga, noble visigodo que fue arzobispo de Braga y metropolitano de Galicia, tuvo mucho que ver en la propagación de esa devoción, aunque ya antes de la llegada de los pueblos germánicos existían comunidades cristianas en la Gallaecia desde mediados del siglo III.
Santa Eulalia de Bóveda, hoy Santalla de Bóbeda, muy cerca de Lucus Augusti, santuario romano dedicado a la diosa Cibeles, fue cristianizado en honor a Santa Eulalia de Mérida y su decoración pictórica hace pensar que se produjo en el siglo IV. Y parecido es el caso de Santa Eulalia de Tines.
En el caso de Santa Olalla de Limodre, ( Fene, La Coruña ), la normalización lingüística decretó en 2003 que su topónimo oficial fuera Santa Eulalia.
Sin embargo, en otras que se llamaban Santa Eulalia como Santa Eulalia de Banga ( Carballiño, Ourense ), o Santa Eulalia de Camba, ( Rodeiro, Pontevedra ), esa misma normalización hizo que desde los años 1992 y 1996 respectivamente, ambas lleven los nombres oficiales de Santa Baia de Banga y Santa Baia de Camba. Santa Eulalia de Agrón ( Melide, Coruña ) por el contrario pasó a llamarse oficialmente Santalla de Agrón en el año 2000.
Baia y Baya aparecen en documentación histórica en el portal de archivos españoles PARES y una cantiga popular de Arousa dice así: “Indo para Santa Baia, formigueiro de formigas/ vindo para San Martiño, ¡ai que lindas raparigas!”
También el refranero gallego recoge esa forma del nombre Eulalia: “Pola Santa Baia a bubela canta”; por Santa Baia sempre o tempo cambia”; por Santa Baia xa o sol arraia”, Sementeira de Sant Baia, fartura de gran e palla”; por Santa Baia trompos a borralla”.
Curiosos refranes que no toman como fecha la festividad de Santa Eulalia de Mérida, pues el canto de la abubilla comienza en primavera y no el 10 de diciembre.
Y es que las fiestas de Santa Baia de Alcabre, Vigo, son en el mes de julio, las de Catoira en agosto o las de Ribadumia el primer domingo de septiembre, por citar algunas. Las de Rianxo si se celebran en su verdadera fecha del 10 de diciembre.
En las faldas del Faro y el Farelo, centro geográfico de Galicia, está la parroquia de Santa Baia de Camba, en tierras que fueron del mítico linaje de los Camba que entronca según la leyenda con un cónsul romano.
Muy interesante es la parroquia de Santa Baia de Banga. Está cerca de Carballiño a cuyo ayuntamiento pertenece y tiene una iglesia dedicada a Santa Eulalia con frescos manieristas pintados según se cree por Bartolomé García de Bahamonde, un sacerdote y pintor del siglo XVI que se formó en Salamanca. Las pinturas murales de la iglesia de Banga nos recuerdan las del Cielo de Salamanca, representación astrológica de la bóveda celeste que actualmente puede contemplarse en el Patio de Escuelas Menores de la Universidad salmantina.

Pinturas murales de Santa Baia de Banga.
Allí, junto al balcón del Ribeiro, está el Pazo de Banga, que fue de José Quiroga Pérez de Deza. Emilia Pardo Bazán asistía a misa en esa iglesia en cuyo cementerio está enterrado el que fue su marido, y allí está ambientada la novela el Cisne de Vilamorta. Cuesta imaginar cómo serían los viajes que hacía el matrimonio hasta ese apartado lugar. Pasaban allí temporadas durante la vendimia cuando aún no llegaba el ferrocarril y los caminos eran pocos y tortuosos.
Actualmente son muchas las parroquias de Galicia que se llaman oficialmente Baia; pero sin embargo como nombre de pila no ha tenido mucho éxito y según la página del INE solamente 26 mujeres de una edad media de 7 años llevan el nombre de Baia.
También según el INE, 3.084 se llaman Olalla repartidas sobre todo entre las cuatro provincias gallegas y Badajoz, 2854 se llaman Olaia sobre todo en Navarra y País Vasco donde reivindican el origen vasco de ese nombre y 12.744 se llaman Eulalia en su mayoría en las provincias de Badajoz, Murcia y Barcelona.
Y por último, un nombre diminutivo de Eulalia, es Laia. Este nombre lo llevan 39.407 mujeres mayoritariamente en Cataluña aunque es reivindicado también como nombre gallego y vasco.
Curiosidades de la toponimia y la onomástica.