Para la formación, la reunión prevista para este miércoles es una gran
oportunidad para avanzar realmente en el proyecto.
Desde SUMAR Galicia ven imprescindible que este proyecto
contemple un verdadero parque de vivienda pública en la ciudad,
compatible con otros usos ciudadanas.
A Coruña tiene una oportunidad de oro: el próximo miércoles se celebra la
llamada “Cumbre por la fachada marítima” de la ciudad, en la que estarán
presentes el presidente de la Xunta, el presidente de Oporto, el secretario de
Estado, p presidente de ADIF y el presidente de Puertos de él Estado, además de la
alcaldesa de la ciudad, y para SUMAR Galicia las metas están claras: es preciso
garantizar la integración de los espacios portuarios modificando el
@planeamento, poner plazos de ejecución realistas no dilatados y, por supuesto,
garantizar la condonación de la deuda portuaria.
“Son ya muchas las declaraciones políticas, los acuerdos plenarios, incluso
parlamentarios, los estudios y debates que se han suscitado en la ciudad y en los
foros portuarios, vecinales y de panificación urbana sin que hasta el momento se
haya dado realmente ningún paso efectivo en la integración urbana de los
espacios del puerto. Van ya veinte años desde los convenios que pusieron y
marcha el puerto exterior de Punta Langosteria, que liberará a la ciudad del tráfico
de mercancías peligrosas y de alto impacto ambiental, pero que hipotecaron a
través del PGOM las posibilidades de esta necesaria transformación urbana,
decisiva para el presente y futuro de A Coruña y de todo nuestro entorno
metropolitano”, explica Juan Villoslada, candidato representante de SUMAR A
Coruña y candidato en las próximas elección europeas.
“Urge un gran acuerdo de ciudad. Mientras en A Coruña siguen estériles debates
plenarios, otras ciudades litoriales han demostrado que la integración puertociudad es posible”, explica Villoslada, que tiene claro que el futuro de los terrenos
debe combinar solución habitacionales públicas con otros usos, que permitan
integrar realmente el espacio n acidade, sin generar ni guetos ni #área estériles,
ajenas a la vida de la ciudad.
En la primera parte del pasado mandato municipal un equipo multidisciplinar de
nuestra Universidad abordó una planificación integral y ambiciosa de esta
integración con la mirada puesta en el horizonte de 2035, recogiendo gran parte de
las propuestas y estudios elaborados hasta ese momento. Esta propuesta de la
UDC puede ser la base del necesario acuerdo, que no puede seguir siendo
aplazado por el Gobierno municipal. El modelo de ir ocupando los terrenos sin uso
portuario mediante concesiones que decide la Autoridad Portuaria, y que el
Ayuntamiento parece apoyar, no es la solución de futuro que A Coruña demanda.
Los muelles de la llamada zona 1, Batería y Calvo Sotelo, se encuentran en gran
medida ya sin uso portuario. Sobre los mismos se programan exposiciones y
conciertos que marcan una primera apertura, provisional, de la mano de la propia
Autoridad Portuaria, pero que no responden a una planificación de largo plazo de
los usos definitivos que la ciudad precisa en esos espacios centrales de la ciudad,
que deben de conectarse con los jardines de Méndez Núñez y facilitar soluciones
de movilidad en el eje Paseo de Oporto-Plaza de Ourense-viaducto de Linares
Rivas.
Los muelles de Linares Rivas, de la Palloza o del Este, y lógicamente lo de Oza
seguirán vinculados a la actividad pesquera y otros usos de aprovisionamiento
portuario de la ciudad. Nuestro puerto interior es una potencia pesquera y
tenemos que impulsar sus capacidades y recursos.
La denominada zona 2, con los muelles de Sano Diego y Petroleros, se presenta
cómo la gran oportunidad para una ambiciosa planificación urbana a partir de
2027, una vez las actividades de graneles líquidos se desplacen a Langosteira.
Una oportunidad para habilitar nuevos espacios verdes, recuperando y
renaturalizando el río Monelos para los barrios de Cuatro Caminos, La Gaitera y
Los Castros y poder así reconciliar estos barrios con su fachada litoral; una
oportunidad para buscar soluciones de transporte urbano-metropolitano
impulsando el tren de la ría desde la estación de Sano Diego a Betanzos, y una
ocasión inaplazable para impulsar empresas de la economía azul y dotarnos del
necesario parque de vivienda pública, especialmente de alquiler.
Pero para ser capaces de afrontar estos retos que trazan una ciudad con las ideas
claras, “es hora ya de que el Gobierno municipal, en necesaria cooperación con la
Autoridad Portuaria, con la Xunta de Galicia y con Adif, impulse la necesaria
modificación de nuestro planeamiento urbanístico general. Porque sólo desde el
planeamento urbano se puede dar efectiva respuesta, que debe de ser acertada, a
la integración prevista de casi 500.000 metros cuadrados para nuevos usos
urbanos.
Es necesario impulsar el ente público que lidere este proceso de intensa
transformación urbana y buscar fórmulas que condonen y aligeren la carga
financiera de Oporto de A Coruña con la Administración del Estado”, explica
Villoslada.