Pablo Álvarez Guillén é Enxeñeiro Agrónomo pola Universidade Politécnica de Madrid.
De nuevo comenzaré recordándoles la Resolución de la Dirección General de Calidad Ambiental, Sostenibilidad y Cambio Climático, de la Xunta de Galicia, en la que entre otros emplazamientos se incluye la Ampliación del Polígono Industrial de O Carballiño, y en la que en la que se refiere a éste se establece que “parece que podría dar lugar a afecciones ambientales significativas, principalmente sobre el ciclo hídrico (…), el patrimonio natural (…) y el paisaje.
En esta ocasión analizaré toda una serie de consideraciones y determinaciones, referidas a las afecciones ambientales al paisaje, que por su importancia, a mí entender, deben de tener un adecuado tratamiento específico dentro del futuro Estudio Ambiental Estratégico que el Instituto Gallego de la Vivienda y Suelo debe elaborar para poder continuar con la tramitación medioambiental.
Desde hace ya algún tiempo, las empresas que producen ya no requieren almacenar sus artículos en ubicaciones cerca de las ciudades donde está su demanda, puesto que es demasiado caro para mero almacenaje, y en su lugar utilizan plataformas, situadas en localizaciones estratégicas, cuya única función es llevar a cabo su distribución.
De este modo, se ha generado una gran demanda en el mercado de grandes superficies para atender las necesidades de distribución, en parte debido al crecimiento del “ecommerce” y en parte a los avances producidos en la industria logística y en la distribución, que se concretan en la eficacia alcanzada por los grandes centros de distribución en lugar de multitud de centros menores. Por ello, en la actualidad los polígonos industriales suelen incluir, aunque en proporciones variables, actividades logísticas, comerciales y de servicios.
Entre las características destacadas de O Carballiño sobresale su centralidad con respecto a los principales centros de consumo de Galicia lo que lo convierte en un emplazamiento idóneo para la localización de este tipo de plataformas logísticas.
Las plataformas logísticas se suelen caracterizar por ocupar parcelas de grandes superficies, que pueden llegar a alcanzar los 100.000 m2 o incluso sobrepasarlos, y porque en ocasiones necesitan instalaciones de gran altura, con silos de almacenamiento que pueden llegar a los 40 m de elevación sobre el terreno (equivalente a un edificio de trece plantas), en ambos casos para automatizar o para robotizar la gestión de los productos almacenados.
Las extraordinarias dimensiones de este tipo de instalaciones pueden alcanzar dan lugar a una gran afección sobre el paisaje, por lo que la planificación urbanística ha de tener una concepción coherente en esta materia, tanto desde el punto de vista del paisaje en el que se inserta como desde el punto de vista del paisaje que genera.
En consecuencia, toda planificación territorial que contemple entre sus objetivos que pueda albergar plataformas logísticas deberá contar con un estudio de paisaje en el que se desarrollen acciones del siguiente tipo:
- hacer una lectura del lugar, de sus elementos identitarios y de las líneas características del paisaje, como elemento de partida;
- plantear la topografía como un factor de integración y no como un elemento distorsionador, para adaptar el polígono a la topografía existente, minimizando los grandes movimientos de tierra;
- localizar los puntos más visibles, que normalmente coinciden con los puntos más elevados, para ordenar las alturas de las futuras instalaciones en función de su visibilidad;
- estudiar la visibilidad utilizando parámetros como la cuenca visual, la línea del horizonte y las vistas estáticas o dinámicas más frecuentadas o significativas del entorno, que permitan generar una relación escalar de tipo continuidad visual con la totalidad de la unidad de paisaje;
- analizar la posible integración de todos los elementos del medio natural, para evitar la afección a espacios y corredores naturales, así como de aquellos elementos de gran valor patrimonial característicos del ámbito;
- plantear la vegetación de manera estratégica para reducir el grado de visibilidad de las instalaciones que más alteren el paisaje natural;
- definir directrices de diseño, volumetría y cromatismo de las instalaciones acorde con el contorno de un modo integral.
Por último, se debe recordar que la inversión en la mejora paisajística revierte en el conjunto del espacio industrial, y en consecuencia en la valoración que hacen las empresas para decidir un lugar para su asentamiento, porque las condiciones medioambientales empleadas en la obtención y en la distribución del producto (huella ecológica) es uno de los principales factores que éstas utilizan para su posicionamiento en los mercados.
Asimismo, existe una creciente exigencia social respecto a la calidad de las actuaciones en el territorio, hecho que se traduce en una mayor atención, por parte de promotores y administraciones, a aspectos que hasta hace poco se consideraban accesorios como son los medioambientales.
En consecuencia, la integración paisajística de la Ampliación del Polígono Industrial de O Carballiño no debe concebirse como una carga, sino que constituye un valor añadido y un requisito indispensable para avanzar hacia el desarrollo territorial de calidad.
Curriculum de Pablo Álvarez Guillén:
Pablo Álvarez Guillén é Enxeñeiro Agrónomo, pola Universidade Politécnica de Madrid, na Especialidade de Economía Agraria. Consultor medioambiental especialista en ecoloxía aplicada e en servizos ecosistémicos.
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