Juan Lois Mosquera: “Divagaciones sobre la actual corrupción política”

22 Xuño, 2025

II EDICIÓN COCHES CLÁSICOS NO IRIXO

Como siempre, desde mi subjetividad, deseo compartir con los lectores de Badal Novas algunas reflexiones acerca de la corrupción política actual. Trataré de exponer de la forma más sencilla posible algunos de los problemas derivados del sistema económico vigente.
En la mayoría de las instituciones públicas de los países de nuestro entorno —Europa, América, Asia, etc.—, e incluso en aquellas de mayor relevancia, es frecuente que se produzcan casos de sobornos a funcionarios.
Pongamos como ejemplo algunas naciones europeas: España, Francia, Alemania, con sus respectivos dirigentes y ejecutivos. El presupuesto económico de estas naciones está compuesto por la suma de los respectivos presupuestos de sus ministerios, lo que da lugar a una cifra considerable, que denominaremos “M”.
Por otro lado, el número de afiliados a los partidos políticos, junto con otras personas que los apoyan en las elecciones generales, autonómicas y municipales, podría situarse entre los 5 y los 10 millones de votantes. Además, si sumamos los funcionarios que han accedido por oposición y los cargos políticos que se incorporan a la administración por pertenecer a un partido, podríamos hablar de “unas burocracias” de unos 3 millones de personas en cada país. En el caso de España, según el BOE “en el año 2022”, la administración contaba con aproximadamente 2,7 millones de empleados.
Con estas cifras, quizás los sociólogos podrían constatar que, en general, a partir de la segunda legislatura en el poder, comienza a emerger entre un 1% o un 2% de casos de corrupción entre políticos o funcionarios, independientemente del partido al que pertenezcan (A, B, C, etc.).
Dada la magnitud de los recursos económicos gestionados (esa cifra “M” que representa el total de los presupuestos ministeriales), considero que sería interesante que los sociólogos estudiasen qué porcentaje de miembros de cada partido tiende a corromperse en función del tiempo que permanecen en los puestos de responsabilidad.
En línea con algunos filósofos positivistas, resulta poco útil que los votantes de los partidos perdedores justifiquen sus resultados introduciendo elementos ideológicos en el debate, o generalicen afirmando que los ganadores son ignorantes, hacen trampas en los recuentos o despilfarran el dinero público en juergas, por poner algunos ejemplos.
Entiendo que el debate académico debería centrarse en los hechos en sí mismos, sustentado en programas presentados con datos oficiales y veraces sobre las cuestiones económicas y sociales que se incluyen en dichos programas. Sin embargo, ¿por qué sistemáticamente —y ya podríamos decir que de forma sistémica— aparecen casos de corrupción en todas las legislaturas?
Resulta bochornoso ver y escuchar, una y otra vez, esos teatrillos convertidos en mero entretenimiento, presentes en la mayoría de los canales de televisión, repletos de entrevistas y comentarios dirigidos a presuntos corruptos.

XUNTANZA DE CLÁSICOS NO IRIXO

A modo anecdótico, recordemos lo que un presunto corrupto declaró ante un juez en un tribunal gallego:
—Señoría, usted no comprende cómo se hacen los negocios hoy en día: se hacen entregando o recibiendo de forma ilegal cierta cantidad de dinero, en especie, viajes, comidas, estancias en hoteles de lujo, etc.
Y la contundente respuesta del juez, al sentarlo en el banquillo de los acusados:
—Sí, ya sabemos cómo se hacen hoy en día los negocios, pero, como suele decirse, “te hemos cogido con el carrito de los helados”.

Juan Lois Mosquera
Música sugerida: Igor Stravinsky “Historia de un soldado” Una fábula sobre un soldado que vende su alma al diablo a cambio de riqueza

Juan Lois Mosquera

Nacido en 1942-Bachillerato por libre en Colegio Isabel La Católica. Preuniversitario Instituto Otero Pedrayo de Ourense. Estudios de Perito Industrial Electricidad en Vigo ( los actuales Ingenieros Técnicos). Actividad profesional en la multinacional Siemens-Vigo (30 años) y Redcom – Vigo (Empresa de Telecomunicaciones). Desde su jubilación en el año 2.001,reside en O Carballiño.

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